El Osteópata le pedirá en primer lugar sus síntomas y su historia personal para determinar el origen del problema.
Con estas informaciones, el Osteópata efectuará pruebas para descubrir cual es la parte del cuerpo que hay que tratar en primer lugar. Hay que saber que la región dolorosa puede ser la consecuencia de un desequilibrio corporal que proviene de otra parte del cuerpo.
Luego, relajará las zonas de tensión detectadas en los tejidos gracias a presiones precisas suaves. Por esta acción, ayudará a liberar la información almacenada en el sistema nervioso y reequilibrará después el cuerpo (huesos, músculos, ligamentos, tendones).
Este método ayuda al paciente a liberar sus tensiones físicas y nerviosas, pudiendo tener un efecto positivo al nivel emocional.
La consulta es de 1 hora. La frecuencia de los tratamientos dependerá de la gravedad y de la edad de la lesión.
Hace falta en general dos días para recuperarse de un tratamiento de Osteopatía porque los cambios se hacen a un nivel profundo y el cuerpo va a necesitar un tiempo para encontrar su nuevo equilibrio. Tomemos el caso de una persona de 45 años de edad que se queja de un dolor en el hombro a causa de un accidente de coche ocurrido a la edad de 20 años. Cuando las tensiones y compensaciones vinculadas a este accidente van a liberarse, el cuerpo va a tener que cambiar una postura que había adoptado desde hace 25 años! A veces, después de un tratamiento, suelen aparecer pequeñas tensiones temporales. Esto es debido al hecho de que los tejidos están adaptándose a su nueva postura.
Las actividades físicas intensas están desaconsejadas después de un tratamiento osteopático en un período de dos días o incluso a veces más si la tensión liberada fue antigua. Hay que dejar tiempo suficiente para que el cuerpo integre los cambios efectuados. Después de este período de integración, los pacientes se sienten en general mucho mejor.