La osteopatía ha sido creada por Andrew Taylor Still, médico y cirujano americano, que fundó la primera Escuela de Osteopatía en 1892. La Osteopatía esta basada en 3 principios fundamentales:
· la salud de un individuo está bajo la influencia de su cuerpo y su mente
·Las estructuras del cuerpo (músculos, huesos, nervios) y las funciones del cuerpo (digestión, respiración) están en estrecha correlación
· el cuerpo tiene una tendencia natural a la autocuración.
Cada individuo es único y lleva en él los rastros de las diferentes heridas y las emociones que sufrió en el curso de su vida. Nuestra postura es el reflejo del estado de nuestro cuerpo y de nuestra mente. Esta postura se adaptó a nuestro entorno interior/exterior y a nuestras experiencias vividas.
La función del Osteópata es asegurarse que el sistema musculoesquelético esté siempre en simbiosis con la fisiología del cuerpo. Los problemas a nivel musculoesquelético pueden afectar los órganos y engendrar disfunciones nerviosas, circulatorias, digestivas u hormonales y vice-versa. Es el principio de correlación de las estructuras y de las funciones.
El cuerpo posee un mecanismo maravilloso de adaptación y de regeneración de los tejidos. El problema sobreviene cuando esta capacidad de regeneración y de adaptación se encuentra sobrepasada por la suma de todas las tensiones físicas, emocionales y nerviosas que acumulamos. Es en este momento que los dolores súbitos comienzan a aparecer y que el osteópata interviene.
Es con estos tres principios fundamentales que el Osteópata utilizará diferentes tipos de enfoque según cada paciente. La gama de las técnicas empleadas por el Osteópata es amplia, va desde las manipulaciones vertebrales y viscerales hasta las técnicas más sutiles como el Craneosacral